Aún hoy, 25 años después me sigo sintiendo a la sombra de Azagala y esos paisajes, ya perdidos, siguen estando presentes en mi memoria; gracias a ellos quizás hoy soy lo que conocéis y tal vez bajo la sombra de ese viejo castillo se forjaron amistades capaces de sobrevivir 25 años y con fuerzas para viajar otros 25 más. Vaya pues este pequeño homenaje a ese castillo, esos paisajes y esos amigos
miércoles, 9 de enero de 2008
Blas de Lezo, lobo de mar
Permitidme este pequeño homenaje a este pequeño gran hombre olvidado por la historia. Blas de Lezo el azote de la pérfida Albion
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