A la sombra de Azagala

A la sombra de Azagala
Aún hoy, 25 años después me sigo sintiendo a la sombra de Azagala y esos paisajes, ya perdidos, siguen estando presentes en mi memoria; gracias a ellos quizás hoy soy lo que conocéis y tal vez bajo la sombra de ese viejo castillo se forjaron amistades capaces de sobrevivir 25 años y con fuerzas para viajar otros 25 más. Vaya pues este pequeño homenaje a ese castillo, esos paisajes y esos amigos

lunes, 28 de enero de 2008

NO PREGUNTÉIS CÓMO NI POR QUÉ





XVI MARATÓN DE BADAJOZ, 27-ENERO-2008

Por fin llegó el día, tras muchos kilómetros de entrenamiento, con incertidumbres, pero con el convencimiento absoluto y la voluntad férrea de acabar la carrera como fuese; no se puede cruzar la línea de salida derrotado.

El día salió esplendido, entrañable la sensación de volver a correr con Güito, tras tantos años (te acuerdas, en COU), verlo entre tanta gente con la gorra al revés y sus voces... os lo podéis imaginar; en carrera comentando lo inculta que es la gente, que a cualquier carrera le llama maratón.

Fuimos juntos hasta el km. 8, a 4'40/km, luego me fuí adelantando poco a poco; él corrio con más cabeza, se nota la experiencia, y acabó con fuerza; yo tenía ganas de correr más y no pude sujetarme, luego me encontré con otro amigo, me vi bien y aumentamos el ritmo entre 4'25 y 4'30, así hasta el km. 30. Para mí lo peor fue a partir del km. 35, con amagos de calambres en las piernas y sin poder ampliar la zancada, no obstante no pegué el petardazo y aguanté el tipo a ritmo de 5'15, además tenía una buena renta acumulada para no arruinar una marca aceptable; el último kilómetro eterno y la llegada una emoción de las fuertes. Al final hice 3h17' (1h37' + 1h40'), y Güito 3h20'.

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