A la sombra de Azagala

A la sombra de Azagala
Aún hoy, 25 años después me sigo sintiendo a la sombra de Azagala y esos paisajes, ya perdidos, siguen estando presentes en mi memoria; gracias a ellos quizás hoy soy lo que conocéis y tal vez bajo la sombra de ese viejo castillo se forjaron amistades capaces de sobrevivir 25 años y con fuerzas para viajar otros 25 más. Vaya pues este pequeño homenaje a ese castillo, esos paisajes y esos amigos

domingo, 30 de diciembre de 2007

Alegría de Cirque du Soleil

ESPERO QUE EL 2008 ESTÉ LLENO DE BUENOS MOMENTOS Y DE.............

viernes, 28 de diciembre de 2007

Un dia cualquiera






Cualquier fin de semana es bueno para salir a dar un paseo, ni la lluvia, el viento o la larga caminata son excusas para quedarse en casa. Además, como se puede apreciar, "er materiá" ha sido renovado y las polainas, chubasqueros, pantalones de agua, botas de goretex ya forman parte de nuestras mochilas.


En cualquier recodo del camino está la sorpresa, la foto espectacular o simplemente la charla alegre y distendida. Después de estas salidas, uno retoma la vida diaria con renovadas fuerzas y las neuronas agraceden una buena dosis de aire puro, paisajes despejados y murmullos del bosque



domingo, 23 de diciembre de 2007

la economia del hidrógeno

http://video.google.com/videoplay?docid=-2448268688717262589&hl=es


Ver este documental se me antoja imprescindible, es el futuro puesto en imágenes y nosotros tenemos mucho que decir. Sentaos un ratito tranquilos y ved este documental(56 minutos)




domingo, 9 de diciembre de 2007

ADENEX: DIOS LOS CRÍA Y ELLOS SE JUNTAN

Noviembre de 1986, inauguración de la sede de ADENEX en Badajoz

En 1978 nace en Mérida la Asociación para la defensa de la naturaleza y los recursos de Extremadura. Varios jóvenes de Badajoz se asociaron o simpatizaron al poco tiempo, compartiendo inquietudes y aficiones, entre ellos Antonio Gutiérrez “Guti”, Juan Pablo Prieto, Manolo, Pedro Cuenca, Fede, Víctor Pizarro, su primo Nicolás, y varios más, incluidos Gerardo, Güito, Pedro y Javi. Fuimos unos afortunados porque tuvimos relación directa con Santiago Corchete, Santiago Hernández, Paco Blanco, Jesús Garzón, Felipe de Sande, directivos de ADENEX, y posteriormente con Joaquín Araujo. Todos eran personas brillantes, con gran reconocimiento por sus ideas y acciones sobre el medio ambiente, grandes comunicadores, nos “llevaban de excursión”, nos deleitaban con sus charlas y conversaciones, que nosotros comentábamos y masticábamos en nuestras mentes.

MILANA BONITA




Primavera de 1981, Perico y Javi fueron a la Alcazaba a ver un “águila” que tenían en la casa que está junto al actual Museo Arqueológico. Pedro me echó la foto; se trataba de un milano negro. Yo sentía atracción por los animales en general y por las rapaces en particular. Desde chico ya apuntaba maneras, por mi casa (de las de antes, con patio, y luego en un piso) pasaron cigüeñinos, cernícalos, conejos, galápagos, murciélagos, gusanos de seda, escarabajos, cochinillas, hormigas, lagartijas, ranas, culebras, culebrillas ciegas, salamanquesas, camaleones, tritones, gallipatos, barrigones, crías de carpas, gallinetas, vencejos, gorriones, hamsters, ratones blancos y domésticos, perros, gatos, ...

Los bichos me fascinaban; a partir de los 11 ó 12 años estaba con los amigos todo el tiempo libre cerca del río Guadiana, con tiradores, luego escopetas de balines, y pescando. A partir de la adolescencia comprendí que los animales no picaban ni mordían, sólo se defendían, y empecé a considerarlos con respeto; es indudable que mi caso, como el de tantos otros, fue fruto de la obra de Félix Rodríguez de la Fuente, a quien tanto se le debe en este país. Recuerdo con emoción los capítulos de El Hombre y la Tierra. Desde entonces no me conformaba con ver a los animales, tenía necesidad de identificarlos, de conocer sus huellas, siluetas, los cantos de las aves. En esto coincidíamos plenamente Perico y yo.

DE LOS ORÍGENES

En la imagen la sierra de los Bueyes con el cortado (en la actualidad inundado), vistos desde el castillo de Azagala.
Año académico 1980-1981, en dos cursos de 3º de BUP del Instituto Zurbarán, de Badajoz, coincidieron cuatro chavales sencillos, inquietos, unos mejores estudiantes que otros, pero todos sanotes, nobles, alegres y con muchos pájaros en la cabeza, se trataba de Gerardo Benedicto Lucas (el hombre de los tres nombres), Luis González Sanz (Güito), Pedro Luis Galán González (Pedrito, Perico) y quien esto escribe, Fco. Javier García Ramos. Estaban en cursos diferentes, Gerardo y Güito por un lado, y Pedro y Javi por otro, aunque coincidían con Gerardo en algunas asignaturas comunes. Perico y Javi empezaron a mantener conversaciones entre clases, y durante las clases, sobre el campo, los bichos, ADENEX, etc., cada vez con más frecuencia. Comenzaron las excursiones en bicicleta a Sagrajas y al Rincón de Caya, tratando de identificar todo animal que veían; hablaban de los elanios azules que empezaban a verse, de las series y libros de Félix Rodríguez de la Fuente, de excursiones futuras, etc. Pronto Gerardo se sumó a estas charlas. Gerardo y Javi se conocían desde mucho tiempo antes, pues eran amigos desde el colegio, coincidiendo en el mismo curso desde 6º a 8º de EGB de San José de Calasanz, justo a partir del año que fue trasladado de la calle Abril a la calle Martín Cansado, en el viejo Seminario de San Atón, ¡qué recuerdos!, ¡qué amistades tan bonitas!

Gerardo conocía a Güito por ser ambos hijos de militares de aviación, además de coincidir en BUP, y nos lo presentó al resto del grupo; al principio nos llamó la atención, pero enseguida nos adaptamos a él, es más se hizo absolutamente imprescindible. Fue una fórmula mágica, fruto de una conjunción astral extraordinaria o simplemente del azar, Gerardo ingenioso, habilidoso, experimentado en la acampada y siempre dispuesto a todo, Güito con una fortaleza rebosante, un humor y un carácter indescriptibles, inclasificables, únicos, Pedro el ideólogo, amante del campo, observador, y yo... no lo sé, pero ¡qué suerte tuve!; casi sin darse cuenta surgieron amistades extremas e inquebrantables entre los cuatro, compenetraciones milimétricas y complicidades casi telepáticas, compartían horarios, frases hechas, vocablos extraños ...
Al año siguiente, en marzo de 1982, llegó el bautizo campero; Pedro no pudo elegir un sitio mejor, los alrededores del Castillo de Azagala. Sin saberlo nos metimos en una de las zonas más impresionantes de Extremadura, el corazón de la sierra de San Pedro. Allí, a bocajarro, vimos la cigüeña negra, el búho real, buitres leonados y negros, ciervos, y sobre todo el águila imperial; nos parecía imposible, un sueño, pero allí estaban.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Buscando pinturas rupestres

El Volantín
Alburquerque, Agosto de 1992

Puente Ayuda, Olivenza

Puente Ayuda
Olivenza, Abril de 1992

El ejército de Pancho Villa

El ejército de Pancho Villa
Juan Penín, Federico, Pedro Cuenca y Víctor
Casa de la antigua presa de Peña del Águila
Septiembre de 1989 (?)

Desroñando

¡¡Frótale ahí!!

¡Que te pego, leche!

¡¡¡Que te pego, leche!!!

Abriendo porteras

¡¡aumpf!!
Aprendiendo a abrir porteras
Una dehesa cualquiera. Diciembre de 1991

martes, 4 de diciembre de 2007

Abriendo trochas por el Tajo Internacional

Tajo Internacional
Santiago de Alcántara, Enero de 1992

Badajoz, sede de ADENEX

Sede de ADENEX de Badajoz
Badajoz, Abril de 1991

La torreta de las Perdiceras

Javier y Víctor
"Cerro Verde", Mayo de 1987

Pedro Cuenca y Javier
"Cerro Verde", Mayo de 1987

Nos sentíamos personas privilegiadas y nada menos que fotógrafos profesionales. Unos buenos amigos -Javier Otano y Jacobo Hernández- nos invitaron a la plataforma que habían levantado frente a un espectacular nido de Águila perdicera construído sobre un corpulento eucalipto. ¡Qué buenos momentos!, ¡qué largas horas aguardando pacientemente a las perdiceras!. No entraron, pero disfrutamos de la emoción de la espera, de las vistas de la dehesa punteada de toros bravos y de un hermoso pollo medio emplumado que miraba extrañado hacia aquella cosa que de la noche a la mañana apareció frente a su nido.

Lembranças: Los Santos Inocentes

Trin tirirí trin tiriririrí trin tirirí trin...
¿Y "la milana bonita"?
Los Berciales, Enero de 1992

domingo, 2 de diciembre de 2007

Calaveras sin dientes y dientes sin calavera

Capela do ossos de Évora



Cromlech de los almendros(Évora)



A la entrada de la capilla se podía leer una de las frases, que a mi juicio, mejor puede resumir lo efímero de nuesto diario trajín; "los huesos que aquí estamos por los vuestros esperamos". Con esa frase rebotando en mis meninges y con la visión de miles de calaveras desdentadas, he terminado viendo unos dientes sin calavera. Para cerrar este viaje redondo, el amigo Víctor me ha llevado a Anta de Pavía a una capilla sin huesos, un dolmen cristianizado en medio de la freguesía. Capilla de huesos, Cronlech, Dólmenes que son capillas..... un viaje redondo por la Portugal megalítica.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Por tierras de Azagala


6 de marzo de 1982...................., por tierras de Azagala. Primera excursión de cuatro estudiantes de COU del Instituto Zurbarán de Badajoz: Javi, Güito, Pedro, y Gerardo (al otro lado de la cámara). Algunos apenas se conocen entre ellos, pero tienen una pasión común: el campo, y a través de él la aventura. Ninguno de los cuatro aún lo sabe, pero está naciendo una amistad muy especial entre todos, que dará lugar al surgimiento del legendario Comando Bedoya, fuente además de una nueva corriente filosófica, de un estilo de vida: El Bedoyismo.



Han pasado muchos años, muchos, pero es verdad, y puedo dar fe de ello, esa amistad ha perdurado, y estoy seguro de que perdurará a través del tiempo.........................



miércoles, 28 de noviembre de 2007

Herramientas de campo



A lo largo de todos estos años la tecnología ha ido haciéndose hueco en nuestras vidas, pero en muchos trasteros, escondidos en los lugares menos hoyados, están todas esas herramientas que ya no tienen uso. Las mochilas con arnés, las botas de cuero que pesaban dos quintales, el morral de tela vaquera, el teleobjetivo XXL que algún guarda confundió con un rifle, las tiendas de campaña que pesaban 8 kilos y eran lo último de la época, las cámaras reflex que con todos los accesorios eran otra mochila más.......Algunas cosas sin embargo siguen estando presentes y en uso, la estaca multiusos, la faca tocinera, el cinturón de cuero, el jersey de camuflaje con lamparones incluidos, las camisas de cuadros, los gayumbos oscuros y algún que otro prismático con lentes como cañones. En fin la tecnología a veces es incapaz de superar lo tradicional; donde esté la cantimplora llena de agua jirviendo en las frias noches, que se quiten las bolsas de agua caliente ¿o no?

martes, 20 de noviembre de 2007

La botella de agua



En la foto aparece en una esquina, apartada y con un aspecto cochambroso. No era ni mucho menos el elemento más celebrado de nuestras excursiones, pero hasta donde alcanzo a recordar siempre estuvo allí, en todas y cada una de nuestras excursiones, pesada al principio liviana al final. Nunca supe de dónde vino ni para lo que fue concebida, pero siempre nos acompañó. Vaya pues este homenaje allá donde estés

A segoña preta

El primer encuentro fue súbito e inesperado, todos nos pusimos nerviosos, incluso el pobre animal que no esperaba encontrarse en lo más recóndito del bosque con nosotros. La pudimos ver muy cerca, sobre un remanso del Albarragena encorsetado entre farallones de granito. Habíamos entrado en el paraíso y acababamos de toparnos con una de sus joyas.
Tiempo después tuve la suerte de acechar a la cigueña negra, antena en mano durante días por esos caminos del señor, ¡Qué buenos momentos!¡qué buena compañía!

jueves, 15 de noviembre de 2007

Cuando había pelo

Dicen que el camino de nuestra vida está lleno de experiencias, buenos y malos momentos, amigos, conocidos etc. Otros en cambio dicen que el camino está lleno de piedras, senderos,baches, atalayas. Yo sin embargo creo que lo que más hay en el camino es.....¡pelo!

lunes, 12 de noviembre de 2007

Los primeros escarceos




Marzo de 1981, sobre el mapa parecía un buen lugar, cuando amaneció pudimos observar que el sitio era realmente espectacular. Pero sería horas después cuando las piedras de Azagala atraparon nuestros jóvenes corazones. En lo sucesivo, nuestras acampadas siempre serían bajo el viejo alcornoque y a los pies de nuestro castillo.
Quizás, solo quizás, fue entonces cuando el espíritu de D. Alonso de Monroy clavero y maestro de la Orden de Alcántara, morador de este castillo, anidó en nuestras vidas. De vez en cuando D. Alonso parece apoderarse de alguno de nosotros y el viejo "Sasón extremeño"reta a todos a ir más alto, más lejos y más fuerte.